miércoles, 9 de julio de 2014

Brasil 1- Alemania7: Una Humillación para la Historia



ALEMANIA LE METE SIETE GOLES A BRASIL EN UNA SEMIFINAL 'MARCIANA'

SEMIFINALES | BRASIL 1 - ALEMANIA 7


Tenía razónLuiz Felipe Scolari cuando hablaba de un 'complot' de la FIFA para evitar que Brasil levantara esta Copa del Mundo. Eso sí, se olvidó de decir que el 'maléfico plan' pasaba por enfrentarles con Alemania, que sólo tuvo que jugar al fútbol como sabe para infligir una derrota tan humillante que no se recuerda nada igual en la historia del fútbol.

0-5 a la media hora de partido y caras de incredulidad en un Mineirao que en esos momentosera lo más parecido a un platillo volante, porque alemanes y brasileños parecían marcianos en un escenario absolutamente irreal.

Claro está que para que pase un cataclismo de esta magnitud hace falta que converjan muchos elementos. Las cosas, al menos eso nos dice la ciencia, no pasan por casualidad. Los dinosaurios no se extinguieron en una mala tarde, lo mismo que esta Brasil de Scolarino ha sufrido una humillación de tal calibre por las simples ausencias de Neymar y Thiago Silva, que siendo importantes no explican por sí solas este descalabro mayestático.

Brasil, la peor Brasil que uno recuerda, se había traicionado en pos de un sueño, ganar una Copa del Mundo que el fútbol le debía desde aquel fatídico 'Maracanazo' de 1950. Esa al menos era la impresión generalizada en el país del fútbol, la nación que había elevado este deporte a la categoría de arte.

La traición, huelga decir, consistió en despreciar el juego y apostar por el resultado, como si ambas cosas no fueran de la mano. Su plan pasaba por defender con uñas y dientes, sostenido por una gran pareja de centrales, y dejar que Neymar hiciera el resto, como antes lo habían hecho gente de la envergadura de Pelé, Romario o Ronaldo.

Ninguno de los tres, por cierto, jugó en la Brasil del 82, esa selección que ni siquiera alcanzó las semifinales pero que pasó a los anales del fútbol por su maravilloso virtuosismo. Esta en cambio sólo dejará dolor y pesar, porque el golpe es tan contundente que no habrá forma de digerirlo.

Ríanse ustedes del 'Maracanazo', que pasa ahora a ser casi una mera anécdota. La conclusión es sencilla: Brasil tendrá que reinventarse y volver a los orígenes si quiere recuperar el respeto de sus aficionados y los del mundo entero.

El otro elemento en juego en este capítulo inaudito de la historia del deporte rey es Alemania. El fútbol de Alemania, para ser más exactos. Esa Alemania que se miró en España -por qué no decirlo si es verdad- para recuperar los cetros europeo y mundial.

El catálogo de tiralíneas desplegado por los germanos acabó por desesperar a una 'Canarinha'superada por las circunstancias. Sólo así se explica que llegasen hasta cuatro goles en seis minutos de frenesí futbolístico teutón. Antes había marcado Müller en un córner muy mal defendido por los anfitriones pero el cataclismo definitivo se gestó en esos seis minutos que ya forman parte de la historia más gloriosa del 'Mannschaft'.

La segunda parte, con Brasil tirando de orgullo en los minutos iniciales yNeuer multiplicándose para atajar sendos disparos de Óscar y Paulinho, acabó por certificar el desastre, pues llegaron dos nuevos tantos de Schürrle.

Y pudo llegar un octavo, pero Özil no estuvo fino en la definicióny, de paso, propició un contragolpe en el que llegó el único tanto brasileño de la noche, obra de Óscar cuando el reloj indicaba los 90 minutos reglamentarios.

El 1-7 final es un aviso en toda regla, un aviso para aquellos que prefieren los atajos en vez del esfuerzo sostenido que exige el respeto por la pelota. Alemania lo entendió a tiempo y está de vuelta en una gran final. Ahora falta saber qué camino coge Brasil.

Tomás Campos08/07/14- 23:58


http://www.marca.com/2014/07/08/futbol/mundial/1404856118.html?a=PARf1cb7cc8e04f01197ef35bb44b0a673f&t=1404887123



Alemania se mete en la final después de infligir a Brasil la peor derrota de su historia. Le hizo cinco goles en sólo 18 minutos en la primera parte. Excepcional actuación de Kroos y Khedira. Klose ya es el máximo goleador de la historia de los Mundiales.



Una humillación histórica

Alemania se mete en la final después de infligir a Brasil la peor derrota de su historia. Le hizo cinco goles en sólo 18 minutos en la primera parte. Excepcional actuación de Kroos y Khedira. Klose ya es el máximo goleador de la historia de los Mundiales.


Arbitro: Marco Rodríguez Moreno
Dante (68', Amarilla)

Nélson Rodrígues definió el Maracanazo como “la Hiroshima de Brasil”. A toda Hiroshima, le sigue un Nagasaki. Alemania hizo lo que parecía imposible. Dejar el desastre del 50 en una anécdota ejecutando a base de un fútbol inalcanzable para los de Scolari la peor hora y media que jamás vivió Brasil. La humillación que le infligió Alemania a Brasil en su propia casa dejará marcada a una generación y puede que le abra los ojos a un país que pagó carísima la traición que cometió contra su propia esencia futbolística.

A base de un fútbol rápido y articulado en torno al balónAlemania destrozó sin miramientos a una selección que únicamente tenía de Brasil el uniforme. El castigo fue escandaloso ante la incredulidad de un Mineirao que pasará a la historia del fútbol brasileño como el mausoleo de una manera de jugar mientras que para Alemania supondrá el zenit de su historia futbolística, que no es precisamente corta.

Desolado, el público tardó 23 minutos en empezar a llorar y a la media hora ya se formaban aglomeraciones en las puertas de salida del estadio. La gente no quería ver lo que estaba pasando. De la incredulidad se pasó a la vergüenza.

A medida que caían los goles alemanes, el equipo de Scolari se descomponía más y más. De nada sirvió toda la parafernalia de evocación de los ausentes orquestada desde todas las plataformas. Las caretas de Neymar, las llamadas hiperbólicas a la unión del país frente a las adversidades, el canto del himno, la camiseta del ’10’ sostenida por Julio César y David Luiz. Todo a la basura en media hora de pesadilla.

Tanto añorar a Neymar y por donde de verdad empezó la inundación fue por el boquete que dejó la ausencia deThiago Silva. Puede que la presencia del capitán tampoco hubiera evitado el desastre, pero la hemorragia empezó por ahí. Al primer saque de esquina que botó Kross, la pelota sobrepasó las cabezas de la defensa y cayó mansa a los pies de Müller, que inauguró la carnicería.

Brasil perdió el norte. Los aguerridos chicos de Scolari, tan bien atendidos psicológicamente, se vinieron abajo de manera trágica. A los 23 minutos, Klose, tras una jugada en la que Brasil ni olió el balón marcaba su gol número 16 en la historia de los mundiales desbancando así a Ronaldo. Otra humillación más.

Ese gol desató la peor de los escenarios jamás imaginados por un brasileño. En tres minutos les cayeron tres goles más, el quinto fue especialmente sangrante, pues llegó tras perder la pelota en el saque de centro. Kross y Khedira eran los dueños absolutos del partido.

Con 0-5 en media hora, la historia estaba ya escrita. Lo que siguió fue el ensañamiento del público, especialmente contra Fred, y el recital de Neuer que en la segunda parte le negó a Brasil el consuelo de un gol antes de que Schürrrle con dos goles más, le quitase la careta a un Scolari marcado para siempre.

http://futbol.as.com/futbol/2014/07/08/mundial/1404845708_210166.html



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