Su llegada ya provoca una explosión de entusiasmo entre la familia barcelonista.Ya no hay debate ni sobre cómo encajará con Neymar y Messi ni por lo que costará
Luis Suárez acaba de anotar el segundo gol de Uruguay corre a celebrarlo / FOTO: Kirsty Wigglesworth - AP
La propia grandeza y dimensión futbolística del fichaje del verano, Luis Suárez, al que el Barça ya ha atado, han enterrado el debate sobre si el Barça necesita o no un 'nueve' como él y si encaja en lo que se viene llamando el estilo y el modelo azulgrana.
Más allá de toda reserva táctica, el barcelonismo al completo se ha entusiasmado tanto con el fichaje del uruguayo que en las propias redacciones se han recibido estos días amenazas de socios y aficionados azulgrana que, aseguraban, no soportarían la frustación de saber que las gestiones por Luis Suárez fueran sólo especulativas, un oportunismo de mercado o un rumor más del verano.
Por otra parte, el aficionado ya supone que con Messi, Neymar y Luis Suárez el Barça no jugará a la defensiva, del mismo modo que entiende que Luis Enrique trate ahora de encajar estas piezas en el sistema de juego que más y mejor les permita rendir con la camiseta del Barça. El que sea.
El subidón culé, tras la noticia de que el delantero está en el bote y que Barça y Liverpool ya negocian los flecos, no tiene precedente en estos últimos años de gloria y títulos donde la euforia se ha desatado más al final del curso que no en la pretemporada.
Sólo Ibrahimovic en el verano de 2009 había provocado una convulsión parecido con la diferencia de que quien más quien menos sospechaba de las rarezas del sueco, mientras que de la agresividad goleadora y del carácter ganador del urguayo nadie alberga la menor duda.
Menos aún después del mordisco a la fama en el Mundial, cuyas consecuencias no constituyen en el imaginario del culé hoy un obstáculo que impida visualizar una delantera de película y de leyenda para la próxima temporada.
Cueste lo que cueste
El efecto Suárez invita a pensar, en clave optimista, que los recursos a la FIFA aminorarán el impacto de la sanción, permitiendo que ya en septiembre -ahora tiene fijada la reaparición a finales de octubre- pueda estrenarse oficialmente Luis Suárez con la camiseta del Barça.
Hasta el precio se ha convertido en una cuestión secundaria. A falta de oficialidad, el abanico de las cifras que se barajan se mueven entre los 65 y los 80 millones, un máximo que podría incluir las variables tan de moda en los contratos de la era moderna.
Francesc Perearnau | Barcelona 06/07/2014 07:15
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